Los cerezos en flor del patio del Colegio de Primaria de Misora, que están situados en una zona soleada de terreno elevado, también estaban mudando.
Es sólo el comienzo de abril, así que da un poco de pena.
Oh bueno, hemos tenido un invierno cálido este año, así que las flores florecieron antes de lo usual. No se puede evitar.
Pero ahora no es el momento de quedarse de brazos cruzados admirando el paisaje.
Las manecillas de la torre del reloj sobre la puerta principal del colegio estaban cerca de las 11am.
Oh no, ¡llego tarde!
Buscando aliento, me apresuré a entrar en la antigua clase 1 del sexto curso.
“¡Fuera!”
El sonido del grito de todos hizo eco.
“¿¡Qu-qu-qué ha sido eso~!?”
Con una expresión lastimera, me rasqué la cabeza y pregunté, a lo que Reika Tamaki replicó sarcásticamente;
“Harukaze-san, no has cambiado ni un poco, ni siquiera como estudiante de bachillerato”
¡Tamaki~! ¡Tú eres la que no ha cambiado!
Justo cuando estaba a punto de replicar, recordé que yo era la culpable esta vez.
“Bueno, encantada de verte también”
Esa es una respuesta apropiada para una adulta.
“Ahora que Harukaze está aquí, ¿podremos empezar por fin?”
“¡Sí!”
Justo cuando todos empezamos a pasarnos a nuestros antiguos asientos;
“Seki-sensei!”
Nobuko-chan Yokokawa sacudió su brazo.
“¿Qué ocurre, Yokokawa?”
“Ya que no estamos dando clases ahora, podríamos colocar los escritorios en forma de U? Creo que así será mejor, para que podamos ver las caras de los demás fácilmente”
“¡Buena idea, Nobuko-chan! Sensei, hagámoslo así!”
Inmediatamente estuve de acuerdo con la idea, y las voces de los demás pronto se unieron.
Luego, todos cogieron sus escritorios y sillas y las colocaron alrededor de Seki-sensei.
Por alguna razón, Nobuko-chan se puso a mi lado.
Ya que Momo-chan y Hana-chan estaban ausentes, al principio me preocupaba que no tendría nadie con quien hablar. Ahora, debería haberme sentido aliviada, pero me sentí un poco extraña a la vez.
¿Qué era tan extraño?
¡Es cierto! Es Miho-chan!
Miho-chan Maruyama, que siempre estaba al lado de Nobuko-chan.
Debido al cambio de clases en 5º, ambas se juntaron. Nobuko-chan, que amaba usar su imaginación y aspiraba a convertirse en novelista, y Miho-chan, que siempre se perdía en sus sueños de convertirse en una artista manga, se convirtieron en una combinación que produjo muchos mangas interesantes, que a veces eran divertidos, otras tristes, y a veces sorprendentes, todos los cuales solíamos disfrutar.
Incluso cuando entraron al instituto de secundaria, siguieron siendo mejores amigas, enviando sus trabajos a varias revistas de manga shojo. Aunque no hayan sido seleccionados para su publicación, sus mangas recibieron frecuentemente menciones honoríficas.
Creía que juntas seguramente se convertirían en profesionales algún día, ¿pero qué está pasando ahora…?
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